Las grandes ciudades son las verdaderas propulsoras del crecimiento económico y de la creatividad en el mundo, por encima de estados y fronteras. Barcelona no ha parado de escalar posiciones y de afianzar su prestigio, hasta que cierta autocomplacencia colectiva ha erosionado su éxito. Este libro se atreve a detallar aciertos y errores y a formular propuestas concretas para el futuro.