El cuaderno de artista que acompaña este año a la revista Matador recoge una serie de evocadoras fotografías de Alberto García-Alix tomadas en el Museo del Prado. U
tilizando la fotografía analógica y por medio de dobles exposiciones de fragmentos de una misma obra de arte sobre un único negativo, García-Alix crea una «fantasía» única dentro del propio cuadro.
A través de diversos encuadres y superposiciones, el fotógrafo reinterpreta la obra de arte, manteniendo la esencia y el carácter de las piezas del Prado.
Obras de Goya, el Greco, Van der Weyden, Velázquez
a través del filtro de la cámara de los mayores fotógrafos españoles, para quienes el Museo del Prado «es la mejor escuela de fotografía».