Espoleada por las opiniones de amigos y familia, y con el objetivo de resolver una
difuminación física que denota ciertas incongruencias internas, Diana se anima a emprender un viaje hacia
su mundo interior. ¿Por qué no? Enroscar los tornillos sueltos, arreglar los cuatro mecanismos que fallan
y salir renovada, higiénica y reluciente. Lejos de ser un viaje fácil, sin embargo, el periplo la llevará a
conocer geografías y criaturas imprevistas ?burócratas, turistas, guardias, ¡incluso un ángel!? y tendrá
que driblar persecuciones, aguantar escarnios y andar muchos kilómetros para conseguir su objetivo.
Cuando se dé cuenta de que su interior es un lugar abominable, a veces hostil, tendrá que encontrar la
forma de salir de sí misma con vida.