Las páginas que escribe Gabriel Genovart en obras como La placenta de los sueños e Infancia y cine en un tiempo de posguerra son una búsqueda del tiempo aprendido, un cóctel para tomar a solas, justo cuando el sol se arrepiente y caen las sombras. Un combinado agridulce. [
] Lo que teclea Gabriel allá en Mallorca ayuda lo suyo nacer en una isla, como Galdós, como Sherlock Holmes, lo que nos ofrece Genovart con su literatura cinematográfica es como un billete de tren de aquella Renfe para viajar a Entonces. (José Luis Garci)
Es precisamente el paralelismo entre las fabulaciones cinematográficas y los sueños el punto de partida en que se apoya Gabriel Genovart para desarrollar su fascinante exploración y su reflexión teórica acerca de las estructuras mitogénicas adoptadas por el cine a partir del acervo cultural preexistente a su nacimiento. [
] La placenta de los sueños recorre estos itinerarios con un rigor analítico ejemplar y constituye una aportación de primer orden al estudio científico de la mitología subyacente en la cultura de masas contemporánea. (Román Gubern)
Lo verdaderamente apasionante de La placenta de los sueños es el haber sabido aunar su autor rigor y amenidad, capítulo a capítulo, página tras página, párrafo tras párrafo. (Antoni Figuera, Temps Moderns)
Escrito con admirable agilidad y buen estilo, sin negarle aquel punto de exquisita emoción que sólo ponemos en las cosas que nos han llegado a seducir, La placenta de los sueños es un libro ejemplar. Modélico por la claridad de la prosa, subyugante por los temas que se tratan, tan cercanos a la condición humana. Gabriel Janer Manila
Genovart enlaza escritura evocadora, feliz lirismo y sagaz comentario con una poderosa fluidez narrativa. (Ramón Freixas, Dirigido por
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