¿Cómo (nos) narramos nuestro presente? Esta pregunta es el punto de arranque del compendio de ensayos provocadores y necesarios que Alberto Santamaría publica en los Textos (in) surgentes
Nos recuerda Alberto que hace mucho que aprendimos que el lenguaje no es algo neutral, pero a veces se nos olvida y convertimos a ciertas narraciones en ejes indiscutibles de nuestro lenguaje, lo que provoca a su vez un segundo olvido: toda narración esconde un lugar de nacimiento y tiene un destino, así como una historia. Se nos olvida, en definitiva, el hecho de que por narración no podemos entender única y exclusivamente un texto escrito o una novela. Una narración es un despliegue mayor. Cuando la Iglesia se inventa el concepto de propaganda en el siglo XVII, a través de la Propaganda Fide, lo hace con la intención de propagar una forma de narrar, de hacer que su narración se propague y se imponga sobre las demás narraciones, fundamentalmente sobre la reforma luterana. Desde ahí podemos pensar hoy que narrar no es sólo contar una cosa, sino que, de un modo más complejo, es hacer creer esa cosa.
¿Nos creemos todo o dudamos? El ensayo de Alberto Santamaría es un fertilizante para la cultura crítica y para provocar una mirada al espejo que nos obligue a dar pasos narrativos. Cuando leas las Paradojas de lo cool. Arte, literatura y política no quedarás indiferente. Eso seguro.