Hace un año, Roberto decidió cortar con Marta y ella siente que el tiempo se ha detenido en los detalles de la vida cotidiana. Apenas queda con sus amigos, ya no escribe y hace mucho que no sabe nada de Teresa, su profesora de teatro. Sus días transcurren entre el hospital en el que trabaja y un piso de 42 m2 dominado por el caos.
Sin embargo, un viaje a una casa rural por la despedida de soltera de su amiga Alicia, un trayecto en tren algo accidentado y una inofensiva competición de propósitos para el nuevo año son los elementos que la devuelven a la partida. ¿Se atreverá a lanzar los dados y recuperar todas las versiones de sí misma con las que una vez soñó?