Por pura casualidad mi trabajo en el vino comienza en 1975, y toda esta revolución la vivo en primera persona y alguien, con la necesidad de conocer esta historia, me sugiere que la cuente. No a modo cronológico sino desde el prisma sociológico y costumbrista. Lo que nos parecía normal hace décadas hoy se convierte en excepción gracias al tiempo transcurrido de cambios. Como viajero del vino hablando y catando con bodegueros, enólogos y viticultores de todo el mundo, se han producido un sinfín de anécdotas que intento detallar en este libro. Lo que el vino me dio ahora se lo devuelvo en estas páginas.