Matías no es precisamente el chico más popular del aula: es feíto, no juega al fútbol, es muy tímido y no tiene padres. Pero la cosa empeora cuando muere su abuelo. Un relato conmovedor y lleno de humor, con divertidas ilustraciones de Ulises Wensell, sobre el apoyo y la alegría que pueden darnos los protagonistas de nuestros cuentos favoritos en los momentos difíciles.